Rancagua enfrenta desafíos significativos que requieren atención urgente para garantizar el bienestar y el desarrollo integral de nuestra comunidad. La ciudad lleva años observando la falta de transparencia en la gestión municipal, y el mal uso de los recursos han perjudicado el normal funcionamiento de la administración, afectando a todas y todos los habitantes de Rancagua, postergando la atención de necesidades sociales, servicios públicos e inversión en nuestra comuna.

La inseguridad ciudadana es otro tema preocupante. La percepción de riesgo en la comunidad ha aumentado, con un incremento en delitos como robos y vandalismo. Esto no solo afecta la calidad de vida, sino que también genera desconfianza en las autoridades.

La salud y la educación de nuestra población también se ha visto comprometida. Muchas comunidades enfrentan limitaciones en el acceso a atención médica de calidad, especialmente en áreas rurales. Además, existe una creciente necesidad de servicios de salud mental, particularmente entre adolescentes y jóvenes, quienes enfrentan altos niveles de estrés y violencia. Las escuelas ubicadas en sectores de alta vulnerabilidad presentan deficiencias en infraestructura y recursos, lo que impacta negativamente en el aprendizaje de las y los estudiantes. También, la deserción escolar, especialmente en la educación media, es un problema crítico, impulsado por factores económicos y sociales que llevan a las y los jóvenes a abandonar sus estudios.

En el ámbito ambiental, Rancagua enfrenta serios desafíos, como la contaminación del aire, exacerbada por la actividad industrial y la escasez de áreas verdes. La gestión de residuos también es deficiente, lo que contribuye a problemas de limpieza y salubridad en la comuna.

Finalmente, el sistema de transporte es inadecuado, con un transporte público que no satisface las necesidades de todas y todos los ciudadanos, lo que genera congestión vehicular y dificultades en la movilidad.

Nuestro propósito es mejorar la calidad de vida de cada uno de los habitantes de la comuna de Rancagua, a través de una gestión eficiente, inclusiva y transparente. Nos comprometemos a crear un municipio de cuidados que priorice el bienestar de todas y todos, garantizando servicios de alta calidad y un entorno seguro y sustentable. Trabajamos con integridad y apertura para fomentar la participación ciudadana y construir una comunidad en la que cada voz sea escuchada y cada necesidad sea atendida con premura y respeto.

Queremos que Rancagua sea una ciudad ordenada, segura e inclusiva, donde cada persona se sienta valorada. Imaginamos una comunidad fraterna, impulsada por el desarrollo y la colaboración, que ofrezca oportunidades equitativas para todas y todos sus habitantes. Nuestro objetivo es construir un entorno urbano que combine el progreso con la sostenibilidad, promoviendo la calidad de vida y fomentando un sentido de pertenencia y cohesión social.